Cuando el inconsciente nos traiciona

Nadie puede negar que muchas de las cosas que hacemos a diario o dejamos de hacer depende en gran medida de ciertos impulsos inconscientes;  simplemente sentimos deseos de realizar o no, tal o cual acción, ejecutándolo de una forma determinada, a veces por el gusto de hacerlo y otras sin una razón lógica aparente, aun cuando nos puede producir un daño.

Es muy difícil identificar los procesos inconscientes que determinan nuestro actuar, pero aquellos que se encuentran en el subconsciente, es decir, los que con atención, un poco de esfuerzo  y apoyo terapéutico podemos lograr que lleguen al consiente, son modificables; esto puede representar una gran ventaja que hay que aprovechar, sobre todo para aquellos casos en los que claramente observamos que conscientemente intentamos hacer algo pero que nuestro subconsciente se opone a estas acciones.

Por otro lado el inconsciente, que es la suma de todos los contenidos mentales o procesos que quedan fuera de la consciencia y que son incapaces de llegar a ella a causa de una contrafuerza que es la censura o la represión, nos puede provocar serios trastornos, mas aún si no tomamos algunas medidas saludables que nos permitan mantenerlo lejos de desencadenar algunos síntomas neuróticos peligrosos.

Por ello es recomendable buscar la ayuda profesional cuando nos damos cuenta que los problemas que nos rodean empiezan a bloquear nuestra vida cotidiana, cuando nos sentimos inundados de sensaciones molestas que nos impiden gozar de los aspectos agradables, positivos y placenteros de la vida.

Pero… Cuidado cuando el inconsciente nos traiciona.

El inconsciente nos puede hacer creer que no merecemos ayuda o que somos demasiado autosuficientes como para requerir de ella, y puede llevarnos a pensar en… si he salido de otras, porque no voy a poder salir de esta yo solo, solo tengo que darle tiempo al tiempo.

Amigos míos, generalmente no es así, y no olviden que no nos resta capacidad ni autonomía reconocer y solicitar ayuda cuando la requerimos para gestionar de mejor manera nuestra vida, y como parte importante del DESARROLLO HUMANO es tan necesario saber pedir como  dar.

Hasta la próxima

Roc.

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