Aquí me tienen, emocionada porque se acercan las fiestas del fin de año y se avecina la llegada del 2015 que seguramente nos dará la oportunidad de nuevos aprendizajes y maravillosos logros en nuestro camino hacia la superación, y no quiero cerrar el año sin compartir con ustedes un valioso mensaje que me hizo favor de enviar una suscriptora, Nora Velázquez, compañera educadora que ha seguido este blog casi desde sus inicios, por allá en mayo del 2009.
Huy!!, como pasa el tiempo, ya son más de cinco años.
Estimo que es oportuno ahora que se acerca el momento de definir nuestros propósitos para el año nuevo. Por cierto, un buen propósito podría ser apadrinar un árbol, esta idea me parece genial y la vi en este enlace: http://naranjashoy.com/
El mensaje textual de Nora dice así.
Para convertir tus deseos en realidad.
Si alguna vez has pensado que tus deseos son fantasías inalcanzables o algo que sólo puedes soñar, te equivocas.
El problema es que a la mayoría de las veces no los definimos con claridad, o son demasiado grandes; entonces es muy difícil percibir si los estamos alcanzando o por el contrario, nos alejamos de ellos.
La solución entonces está en ser más precisos y claros al definir nuestro propósito de vida y con él, nuestros anhelos o deseos verdaderos, y hacerlo de tal manera que si son muy grandes podamos cortarlos en pedacitos, o pequeñas partes que al unirlas nos darán la satisfacción total.
Esto parece difícil pero no lo es, veamos un ejemplo.
Para definir tu propósito de vida, aunque lo más probable es que ya lo conoces, piensa en aquello que te atrae, te hace feliz, te provoca paz y te hace sentir en alineación y armonía con todo lo que te rodea.
Por decir, uno de mis propósitos es ser una madre amorosa, y uno de mis sueños es ver a mis hijos crecer saludables y felices, entonces mis deseos están enfocados en pasar más tiempo con ellos, ayudarlos con sus tareas, conversar y jugar, así como motivarlos para realizar con alegría actividades físicas recreativas y proporcionarles una buena alimentación.
Para lograrlo organizo mis compromisos diarios de tal manera que destino el tiempo necesario para realizar las actividades que deseo, así como capacitarme buscando la mejora continua y desde luego, para ser productiva y contar con los recursos necesarios para el desarrollo de mi proyecto de vida.
Claro que no voy a lograr todo esto en un año, es un proyecto de vida, y me plantearé metas a largo, mediano y corto plazo.
¿Ahora pueden ver como es posible convertir sus deseos en realidad?
Hasta la próxima
Roc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, por favor anota tu nombre y tu e-mail y pronto nos pondremos en contacto contigo.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.