lunes, 1 de marzo de 2010

Autodignidad

Hola mis queridos amigos.

El día de hoy, hablaremos de autodignidad. Y quisiera empezar platicándoles que muchas personas llegan a la consulta buscando una respuesta de porqué su vida es tan miserable. Que no llega el amor a sus vidas, que les traicionó su pareja, que no le encuentran sentido a lo que hacen, que si están pagando por sus errores..

La autodignidad mis queridos lectores, nos la proporcionamos a nosotros mismos, pero piensen en lo profundo de esta implicación. Cuando nacimos, venimos cargados de todas las herramientas biológicas y psíquicas para vivir en este planeta. Nuestra naturaleza es la del bien y nuestro gran regalo de Dios a parte de la vida misma, es la mente, y con ella la conciencia, para ejercer la libertad que es nuestra arma más poderosa.

Nada se nos prohíbe, y eso es lo mejor de todo, porque no tenemos el trabajo que nos "toco", la pareja que nos "toco" o incluso la familia que nos "toco". ¡Nosotros los escogimos!

Quiero recordarles que digno significa merecedor de algo, en sentido favorable o adverso. Correspondiente, proporcionado al mérito y condición de una persona o cosa.

¿Se acuerdan de esta tan famosa ley de atracción? ¿Esa que nos dice que lo similar atrae a lo similar? bueno pues déjenme decirles que esa ley, sin la aplicación de la ley de la resonancia no funciona del todo bien.

Si se es bueno desde la mente (buenas intenciones) pero no bueno con el corazón (buenas acciones) no nos estamos proporcionando autodignidad... y es aquí donde viene lo mejor de éste concepto. Resulta que la mente es la creadora, pero el corazón es el imán, si lo bueno que se acerca a nuestra vida, no tiene una resonancia dentro de nuestro corazón, eso bueno no se fijará y pasará de largo...y esto sucede , cuando no sentimos lo que pensamos.

Cuando Jesús dijo a sus discípulos amen a sus semejantes como a sí mismos, estaba refiriéndose precisamente a la autodignidad, que en la escalera de la autoestima, está muy arriba.

La autodignidad la recibimos de nosotros mismos pero a través de los demás... y ¿cómo puede ser ésto? pues tan simple como que lo que damos a los demás, nos regresa en la misma medida, porque nuestros amigos, nuestra pareja, nuestro trabajo, es el reflejo más interno de nuestros pensamientos y sentimientos, si sentimos que no somos tratados con dignidad, por nuestra pareja, por ejemplo, es que en realidad no estamos proyectando desde el corazón el amor a nosotros mismos. 

Cada quien tiene la pareja que merece... si ella se va, no piensen en que los traiciono, piensen que va a buscar a su similar porque su resonancia ya no es la misma que la de ustedes. Entonces ¿Qué es lo que merecemos? lo que hemos dado desde el corazón, cuando empieza el desequilibrio, la vida se encarga de poner a cada quien en el lugar correcto... por eso, la autodignidad, nos la proporcionamos a nosotros mismos a través de los demás.

Termino diciéndoles que hoy además de escribir tan tarde... no puse una imagen al principio del texto, porque pensé...¿Que ejercicio les dejo hoy a mis queridos amigos? y ¿qué creen que se me ocurrió? pues pedirles que busquen la imagen en Internet o la foto de su álbum que más represente el concepto que hoy hemos desarrollado.

¿Qué les parece? si quieren compartirla... bienvenida su imagen!
Que Dios los bendiga.

Y a mi amado Vick, a mis preciosos hijos Oscar y Ángeles, a mis maravillosos padres y a mis queridas hermanas, hoy les digo que los amo inmensamente. Su presencia en mi vida apuntala mi autodignidad.

Hasta la próxima.
Roc.

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1 comentario:

  1. no me gusto para nada este escrito . es odioso y para nada de interesante

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